ARGUMENTO Tras sobrevivir al accidente del laboratorio, Alice se despierta en medio de Racoon City, una ciudad completamente devastada por los zombies. Además tendrá que enfrentarse a Nemesis, una nueva creación de los laboratorios Umbrella.
CRITICA
Desde el estreno de la primera entrega de Resident Evil el cine de zombies ha vuelto a resurgir de forma espectacular. Tras ella, otras películas como 28 Días, El amanecer de los muertos, Zombies Party han sido estrenadas. Además, el futuro no puede ser más alentador ya que están en marcha proyectos como Alone in the Dark, Land of the Dead o Resident Evil 3.
Dicen que Resident Evil siempre se concibió como una trilogía. Si en su primera parte, toda la acción trascurría bajo los suelos de Racoon City, en esta secuela la acción ya pasa a la superficie. Para ello, toma como referencia elementos de la segunda y tercera parte de los videojuegos (Jill Valentine, Némesis, Olivera...)
Los más puristas del género tal vez se sientan defraudados ya que en esta película la acción toma un protagonismo destacable: Todas las escenas parecen querer superar la anterior, Milla Jovovich está más espectacular que nunca y Sienna Guillory intenta -sin conseguirlo- hacerla sombra.
El guión es prácticamente inexistente, pero ¿Quién lo necesita teniendo tanto dinero para efectos especiales y realizar escenas de acción tan espectaculares? Eso sí, admito que ni me gustó en el juego ni me gusta en la película el personaje de Némesis. Aquí parece un muñeco de cartón piedra, que resulta ridículo en su pelea final -e innecesaria- con el personaje de Alice.
De todos los zombies y demás monstruos que aparecen a lo largo de Resident Evil: Apocalipsis sin duda me quedo con los perros de la escuela. Un auténtico prodigio técnico y que realmente son los únicos que consiguen ponerme la piel de gallina.
Por supuesto no podía faltar un final dejandolo todo listo para el estreno el año que viene de Resident Evil: Afterlife. Pero eso, ya es otra historia... ¿O no?